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Boletín VCE.

El tema de hoy:

“La ética en la Inteligencia Artificial:

Todos hablamos de la tendencia, pero pocos de la urgencia”.

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La ética en la Inteligencia Artificial:

Todos hablamos de la tendencia, pero pocos de la urgencia.

Bien sabemos que la inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente nuestra sociedad, ya sea en cómo trabajamos, hasta la forma de interactuar entre nosotros mismos. Ahora bien, existe un dilema grande con este tema, y es que ¿cómo podemos garantizar que la IA se desarrolle y utilice de manera ética y responsable?.
Si bien la ética en la IA sea un concepto un tanto reciente, podemos decir que se trata de un conjunto de principios y directrices diseñadas para asegurar que los sistemas de IA sean utilizados para un bien, pero obviamente “hacer el bien” aún puede ser un término ambiguo y muy amplio, entonces para ser más precisos, hacer el uso de estas herramientas, siendo justos, transparentes, responsables y que realmente genere un aporte en nuestros trabajos y vida personal. Esto implica abordar una serie de desafíos prácticos que surgen del uso de la IA.

Posibles sesgos y discriminación: Bien sabemos que los modelos de IA se entrenan con datos. Si esos datos reflejan sesgos sociales existentes (por ejemplo, en género, raza o estatus económico), la IA puede perpetuar y amplificar la discriminación (recuerda que esta aprendiendo de los datos que le proporciones). Un ejemplo claro es un algoritmo de contratación que favorece a un grupo demográfico sobre otro, no por mérito, sino por los datos históricos con los que fue entrenado.
Privacidad y Seguridad de los Datos: La IA necesita grandes cantidades de datos para funcionar. La recolección y el uso de esta información plantean serios problemas sobre la privacidad personal y la seguridad de los datos. ¿Quién tiene acceso a nuestra información? ¿Cómo se utiliza?. En este sentido, recordemos que en uno de nuestros boletines anteriores abordamos los retos que tenía la inteligencia artificial en materia de seguridad (ejemplo: gobernanza, ciberseguridad, etc).
Responsabilidad: Si un coche autónomo causa un accidente, ¿quién es el responsable? ¿El conductor, el fabricante del software o la empresa que desarrolló el algoritmo? A medida que la IA toma decisiones con consecuencias reales, la cuestión de la responsabilidad se vuelve vital. Pongamos otro escenario, si se generan fraudes a través de enlaces o procesos ya programados ¿Quién es el culpable, el flujo o lógica que aprendió el proceso, o el humano que a través de sus intereses ofreció condiciones y lógicas al algoritmo?.

Para navegar estos desafíos, necesitamos un esfuerzo colaborativo. Los gobiernos pueden y deben establecer regulaciones claras, las empresas deben adoptar códigos de conducta éticos en el desarrollo de sus productos, y los usuarios y/o ciudadanos debemos informarnos y exigir transparencia. El objetivo no es cerrarnos a las nuevas tecnologías, sino crear un camino hacia un futuro donde la IA sirva como una herramienta para el bienestar común. El desarrollo de la IA debe estar alineado con los valores humanos fundamentales.
Quisimos compartir este pequeño material con ustedes, en relación a los tres (03) webinar que logramos ejecutar en septiembre (todos con relación a herramientas que nos ayudan a impulsar nuestros ERP, entre ellos, la IA); para ello, además de ser parte del desarrollo para las organizaciones, ser partes también de la conciencia ciudadana para el uso de estas herramientas.
¿Tú qué piensas? 🤓💙💚.

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